Los poderes espirituales del agua son limpieza, purificación, sanación, disolución, rejuvenecimiento; es, además, imprescindible para la vida otorgándole sustento y curación.
Este mandala tiene una doble función, por un lado, el decágono interior concentra la energía de lo que se ubica en su centro y sumado a irradiación de las letras hebreas purifica el agua; por otra parte, puede emplearse como posa vasos para que el Nombre de Dios transmita en forma permanente su energía.
En caso de tener conocimientos sobre la técnica de péndulo hebreo, podrás utilizarlo para codificar el agua que esté contenida en un vaso de vidrio o una botella.
Medidas: 13 y 15 cm de diámetro.
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